¿Has tenido un accidente con tu vehículo? Puedes estar seguro que te han engañado. Si dedicas unos minutos a la lectura de este artículo te podrás librar del clásico engaño que se ha hecho crónico.
Los siniestros de los daños ocasionados a terceros en los accidentes entre vehículos, en lugar de cubrir los daños se sacan de la manga un engaño hábilmente preparado para convencer a la victima. Una oferta motivada de indemnización muy lejana a lo realmente correspondiente.
La mayoría de accidentes de circulación que se producen en España, acaban con un resultado lesivo para los intereses del perjudicado y agraviado, bien por falta de información o absoluto desconocimiento de como iniciar el procedimiento, por dejadez o por conformismos típicos de: “si la compañía aseguradora me ofrece esa indemnización, es porque será así´´.
La creencia generalizada de que consultar con un abogado sale caro, debe dejarse atrás. Estar bien asesorado e informado de cuáles son tus derechos y las indemnizaciones que puedes reclamar, son claves para conseguir paliar los efectos generados por el accidente.
Expongamos el último de los procedimientos que este despacho profesional ha resuelto muy favorablemente en beneficio del perjudicado por el siniestro.
Cliente que sufre un atropello mientras se disponía a iniciar la marcha con su ciclomotor. A consecuencia del mismo, sufre importantes daños, con intervención quirúrgica incluida, dejando unas graves secuelas que menoscaban su vida en su desarrollo habitual, así como limitaciones funcionales y secuelas de índole estético.
Bien, la compañía aseguradora del otro vehículo implicado que cubre los daños, ofrece una indemnización de 2.700€, que resultando cuanto ni menos digno de la mayor de las mofas, decide consultar con este despacho profesional.
Tras estudiar detenidamente el caso y ver las posibilidades reales que teníamos para reclamar, se decide no aceptar la oferta motivada y se inician una serie de actuaciones encaminadas a valorar realmente la magnitud de los daños que presentaba el perjudicado, realizando un informe pericial que, sumando todos los daños, secuelas, días de baja (en todas sus modalidades), perjuicio estético, lucro cesante y demás elementos esenciales, arrojó una indemnización de 32.300e en favor del cliente, sin contar los daños materiales que se produjeron a consecuencia el siniestro.
Juzguen ustedes mismos, si merece la pena, ya que en la práctica habitual, las compañías aseguradoras intentarán pagar lo mínimo posible, jugando siempre y en la mayoría de casos con la desinformación que cuentan la mayoría de perjudicados.
Así pues, expuestas estas breves pinceladas sobre un caso real, si sufre un accidente de tráfico, no se quede con las manos cruzadas. Déjese asesorar y aunque lo que menos importa en estos casos es el dinero, a nadie le amarga un dulce, y ya que el siniestro se ha producido, al menos que se vea compensado económicamente hablando…
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